"Comanse al mundo y que el mundo no se lo coma a ustedes".💪👏
Susana Virginia López Espinoza es una periodista egresada de la Escuela de periodismo Carlos Septién García de la Ciudad de México. Nos cuenta cómo fue su experiencia durante sus estudios, el comienzo y desarrollo de su vida profesional. Actualmente es ama de casa, dice que ella ya vivió lo que quería vivir, ahora está descansando y disfrutando la vida con sus hijas.
¿Por qué decidió estudiar periodismo?
Siempre me llamó la atención aprender, conocer. Ahora sí que seguir los sueños, ¿no? Porque la televisión, la radio fueron un boom, era como un mundo mágico que yo quería descubrir y por eso me interesó mucho.
¿Cómo fue su experiencia tanto en la escuela como con sus prácticas profesionales?
-Yo creo que muy buena si pesada porque, ustedes saben cómo van empezando, que salir de provincia es difícil. Aparte de que nos menosprecian si tenemos que estar conscientes que no tenemos la preparación suficiente pero conforme vas entrando a ese mundo, yo creo que primero te tienes que desinhibir, aprender a ser rápida, a no tenerle miedo a nada ni a nadie porque ahora sí que el medio y las personas te comen. Entonces aquí todo es cuestión de que te enfoques y digas lo quieres hacer y lo vas a hacer aparte de que te digan que no, si tú quieres, puedes.
¿Cuál fue su primer trabajo formal después de salir de la carrera?
-Trabajé en Imevisión (fue un organismo estatal mexicano encargado de operar las estaciones de televisión en México ahora conocido como TV Azteca ya que fue comprado por esta televisora). Estuve trabajando en noticias a cargo de mi papá que también fue periodista Manuel Pallares.
¿Cuántos trabajos tuvo después de ese y cuáles fueron?
-Estuve en Imevisión, estuve haciendo reportes en el Sol de México, realicé entrevistas con el señor Raúl Orvañanos en Televisa cubriendo el área de deportes, después trabajé con una compañera que su papá también era locutor, el señor Héctor Madera Ferrón que trabajaba en la XEW Radio y les hacíamos entrevistas a los artistas, anduve poquito en todos lados porque estuve cubriendo también la fuente de la PGR, la SEP. Cubrí todo lo que fueron las Miss Universo que era cada año y me fui a varias partes de la república. Y finalmente me casé y ya solo ejercí haciendo entrevistas por teléfono para todo lo que eran los artistas y ese fue mi último trabajo.
De los trabajos en los que estuvo ¿cuál fue el que más le gustó y cuál no tanto?
-El que más me disgustó fue el del señor de deportes porque esa no era mi área, el de la SEP no me gustaba porque en ese entonces estaba el señor Fidel Velázquez al que no le entendía absolutamente nada porque hablaba muy bajo. Y cuando fuimos a cubrir lo del terremoto de 1986 fue muy difícil ver todo destruido y a tanto muerto, aunque no me tocó estar allá aun así fue muy fuerte.
¿Alguna vez pasó por una situación de miedo o de peligro al momento de ir a cubrir una nota?
-Lo del terremoto porque habían muchos edificios colapsados, a punto de caerse, todavía olía a muerto, aunque no lo creas, se oían los gritos de la gente que se quedó atrapada en los vagones del metro. Ver gente herida, familias llorando o niños solos, sentir miedo y tristeza, porque piensas que te puede pasar eso a ti y a tu familia. Como en un estado de guerra... es difícil.
Otra situación que me asustó bastante, fue cuando me mandaron cubrir la fuente policiaca de un chico que acababa de matar a su padre. Cuando entré, lo primero que vi fue un vacío muy grande en sus ojos, como si un muñeco de cera de estuviera viendo, me pasaron a entrevistarlo, en la sala solo había un escritorio donde había un botón de auxilio en la parte a abajo y unos cigarros que yo llevaba. Llegando le ofrecí un cigarro el cual me aceptó, pero no me quitaba la vista de encima. El chico mencionó que no se arrepentía de nada pues su padre lo merecía. Se sentía una frialdad que me ponía los vellos de punta; en u momento de la entrevista se levantó y me preguntó si le tenía miedo a lo que le respondí que no cuando realmente me sentía aterrada, entonces agarró su cigarro y me lo apagó en la mano; aún tengo la marca. Le dije que si me dolía pero que no le tenía miedo. Al mismo tiempo presioné el botón de auxilio y enseguida llegaron los policías y se lo llevaron. Después de eso, lo soñé a diario pues me traumó porque era un asesino.
¿Qué recomendaciones nos puedes dar a nosotros y a los demás jóvenes que vamos iniciando nuestra carrera?
-Suéltense y no le tengan miedo a la vida. Como un político me dijo “tú puedes estar desnudo por la vida y no pasa nada”. Y le dije “¡ay! cómo cree si a mí me da pena”.
Si tú tienes la certeza y el objetivo, vas a llegar tarde o temprano. Aquí no hay miedo y ustedes como equipo se pueden complementar. Pero aquí sí echen a volar la imaginación prepárense porque esa es la base de todo. Hay muchos periodistas y comunicólogos pero si quieren ser parte de la bola, pues que les digo, adelante, ahí hay muchos. Échenle ganas y ahora sí que cómanse ustedes al mundo y no que el mundo se los coma a ustedes.
Nota realizada por Norma Lucero Ruíz y María José Banda.
Comentarios
Publicar un comentario